Son House

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viernes, 22 de marzo de 2019

Del Rey en McCabes 7 de diciembre 2018





Esta es la pieza instrumental de Memphis Minnie que menciono en la entrada anterior. El video corresponde al concierto que Del Rey dio esa noche en McCabes. Todo el encanto, el virtuosismo y la energía de esta gran artista en acción.



Y esta otra maravilla: New Orleans is my home.

viernes, 14 de diciembre de 2018

Del Rey en concierto








La semana pasada, viernes 7 de diciembre para ser exactos, tuve el gusto enorme de asistir a un concierto de Del Rey en la tienda de instrumentos musicales McCabe's, localizada en Santa Mónica, Ca, la mítica "Dogtown" de los años setentas.
   El encuentro con su música se me dio por allá del 2007, a más o menos un año de haberme iniciado en el aprendizaje de la guitarra, cuando descubrí algunos de los videos instructivos que esta artista realizara para el sello Homespun, capitaneado por el infatigable Happy Traum. Me impresionaron al instante su técnica guitarrística, la variedad de su repertorio, la calidad de su voz, y su personalidad festiva, única, entusiasta. Como ya ha dicho alguien por ahí, el virtuosismo de Del Rey nunca es gratuito o un mero desplante (un "desplante", desde luego, al que costaría mucho esfuerzo y talento llegar); se trata, por el contrario, de la manifestación de una fuerza y una energía creadoras puestas al servicio del vehículo expresivo que desean honrar: la canción, la composición instrumental, ya sea de su autoría o de los otros grandes maestros que la han precedido. Desde entonces a esta fecha, he adquirido cuanta grabación suya me ha salido al paso, ya sea en disco compacto, video o vinil: Hot Sauce, Boogie Misterioso, Tonight, Café Society (Lp), Four and Six, Solo, entre muchos otros. Verla tocando en vivo era uno de mis anhelos máximos.
   Creo que en la música de Del Rey resulta casi imposible encontrar un minuto laxo o indiferente, aquel en el que faltasen la gracia y el impulso que la caracterizan, esa sensación de novedad permanente, de descubrimiento reciente, que permea su música. Esto se debe, sin duda, a su cualidad rítmica, a esa velocidad de pensamiento, de lenguaje concentrado, característicos del mejor arte. Y a un hecho indiscutible en estos tiempos de música "producida, ensamblada y empaquetada" pensando en un público consumidor pero nunca melómano, ni mucho menos amante de la verdadera creación, como lo es que esta música provenga de artistas itinerantes, mundanos en el mejor sentido de la expresión, juglares con un ojo avizor, capaces de tomarle el pulso a su sociedad: es el ingenio, el "wit", la chispa que hallamos en Fats Waller, Lonnie Johnson, Bessie Smith o Louis Armstrong. Músicos con tablas, formados en el escenario y en el camino, alejados de los ambientes saneados, corporativos, oficinescos, de las divas y divos de esta edad de plástico.
    Dicho lo anterior, asistir a un concierto de Del Rey me significó, desde hace mucho, casi una cita con el destino. Establecida en Seattle, su radio de acción cubre con bastante frecuencia algunas ciudades del norte de California, la costa Este de los Estados Unidos, para no hablar de muchas ciudades europeas y algunas de Latinoamérica, siendo más bien escasas sus visitas al área de Los Angeles y San Diego. En esta última no se ha presentado por los menos durante los últimos diez años.
    El concierto dio inicio a las 8:00 de la noche, teniendo a Del Rey como primer acto y compartiendo cartelera con una cantautora de talento: Kristina Olsen. Vale la pena mencionar que la sala de conciertos McCabes resultó a mi parecer ideal para esta velada musical. Del Rey se desempeña sobre el escenario a la manera clásica, usando un solo micrófono y "unplugged", logrando una gran resonancia y proyección en la clausura del recinto.
    El concierto fluyó de manera extraordinaria, con un repertorio en el que se alternaron la guitarra y el ukulele, instrumento este último que Del Rey ha difundido y contribuido a revalorar en años recientes. Y aquí tocamos otro aspecto importante de la labor que Del Rey ha venido desarrollando en el campo de la historia musical, pues tanto ella como Steve James, o el ya fallecido Bob Brozman, han realizado sendos aportes en lo que toca a la revaloración de algunos intérpretes medianamente conocidos y hasta de los instrumentos mismos de su oficio: Brozman fue un catedrático en el área de la etnomusicología y un historiador apasionado de las guitarras Dobro, mientras que James esta por publicar un tratado completísimo (a juzgar por algunos avances) sobre la guitarra en el blues; Del Rey por su parte, es una especialista en Memphis Minnie y una impulsora del ukulele como instrumento blusístico. Esa noche rememoró la ocasión en que estando a punto de presentarse en un festival de blues con ese pequeño instrumento, se vio casi impedida de participar, por tratarse -según los organizadores del evento- de un instrumento ajeno a este género musical. "Cuando alguien les diga que no, que lo que quieren hacer es imposible, investiguen" fue su sugerencia. Y así, investigando, descubrió que el ukulele ya era usado de manera prominente por algunos blusistas como Rabbit Muse, nacido en 1908.
    El repertorio de esa noche, ya lo dijimos, fue variado, incluyendo entre otras piezas New Orleans is my home, Don't rule me, Texas Twist, Dance Hall Shuffle, Old Mule y Rocking Chair Blues. Entre una canción y otra disertó de manera amena sobre algunas de sus influencias musicales y recordó a ese hombre extraordinario que fuera su mentor, Lou Curtiss, fallecido recientemente. Fue él quien le dio a conocer a Memphis Minnie a mediados de los setentas y de quien recibió el impulso para proseguir por la senda de la música tradicional (Blues, Old Time, Hillbillie Jazz, Ragtime) a la temprana edad de catorce años, tocando en la legendaria Folk Arts Rare Records en San Diego, Ca, en los tiempos en que no era infrecuente ver actuar a un jovencísimo Tom Waits sentado al piano, recién salido de la chamba.
    La actuación de Del Rey en McCabes se encuentra entre las mejores que he visto; posee una energía y un carisma que desbordan el escenario (algo que puede sonar a elogio común, pero que en esta caso ejemplifica una verdad a toda prueba) y una manera de alternar o elegir las piezas a interpretar conforme al ambiente o la expectación que capta en el público, como en ese momento en que estando a punto de tomar el ukulele, vuelve a su guitarra, decidiéndose primero por una pieza instrumental de Memphis Minnie, una de las más ovacionadas de la noche.
   

jueves, 3 de mayo de 2018

UN BLUES DE TOMMY EMMANUEL





Tommy Emmanuel es uno de los guitarristas más célebres de nuestro tiempo. Posee una técnica impecable y un carisma realmente notable. Pero con él sucede aquello que, a mi pobre juicio, es una "falla" menor en el catálogo de muchos instrumentistas extraordinarios: su trabajo se centra en las posibilidades de su instrumento (un hecho, por lo demás, sin duda maravilloso: siempre estaremos necesitados de belleza) sacrificando a la vez cierta visión del mundo, un comentario urgente y personal sobre nuestra pobre condición humana. De modo que en una misma grabación se nos puede presentar una nueva versión al parecer inmejorable de un clásico de la música folk norteamericana (Deep River Blues) que nunca nos cansaremos de escuchar, y casi a continuación una versión tal vez innecesaria de un viejo éxito en la "voz" de cierta diva del pop nunca genial y siempre millonaria. Y aquí debo aclarar que la música pop es un género que me fascina (cierta vez sorprendí a un amigo al afirmar que mis tres B (es) musicales eran Bach, Beethoven y The Bangles) y que esta nota a todas luces apresurada tiene como único fin presentarles una gran canción y un pequeño desconcierto. Salucita.


https://youtu.be/YcbxsG3OWfA


https://youtu.be/q316r10jJT8

martes, 1 de mayo de 2018

ROY BOOK BINDER



Roy Book Binder ejemplifica de manera brillante una idea expresada por él mismo en una entrevista con Stefan Grossman (The Guitar Artistry of Roy Book Binder, dvd,  2008), proveniente de Mississippi John Hurt, pero presente sin duda alguna en otros terrenos de la creación: aquella que define el estilo de un artista como la suma de sus limitaciones. Ahora bien, Roy Book Binder es un artista en verdad original -todo un personaje sobre el escenario- pero en la efectividad de su estilo no encontramos la variedad y la complejidad instrumental de un Ernie Hawkins o de un Bob Brozman, la experimentación o la extensión de algunas piezas como las realizadas por Stefan Grossman en algunos discos de "blues" sin duda inclasificables (Under the Volcano, Guitar Landscapes) o el trabajo de ensamble como aquel que llevara a cabo Mary Flower en algunos de sus discos más ambiciosos. Y a decir verdad, ni falta que hace. Su estilo es de una economía y una claridad que se combinan de manera notable con un ingenio y un humor minuciosamente afinados a lo largo de muchos conciertos. El "wit" de Roy Book Binder debería recordarnos (de haber vivido en esos años) el de los viejos músicos itinerantes, aquellos juglares que se ganaban la vida en los "medicine shows" y de quienes nuestro artista es sin duda un descendiente directo por vía de su temperamento, su talento, y de una de sus figuras tutelares: Pink Anderson. La otra influencia notable en su música y en su vida (no son lo mismo?) fue el reverendo Gary Davis, de quien nos habla de un modo extenso en la citada entrevista. No faltará el conocedor que me desmienta y me señale precisamente eso: la difícil sencillez a la que aspiran muchos artistas - músicos, poetas o escritores- y que en el caso de Roy Book Binder es un ejemplo de maestría luminosa; y si a esto añadimos un repertorio que incluye piezas que ya forman parte del canon blusístico (She did you a favor, New age woman blues, It's gonna be alright, St. Pete Blues, Another Man Done A Full Go 'Round), tendremos el gusto de afirmar de nuevo que estamos ante un artista excepcional.


Acoustic Guitar Sessions Presents Roy Book Binder


martes, 16 de octubre de 2012

TOM FELDMANN: LONE WOLF BLUES



Tom Feldmann es un músico de blues y gospel que en los últimos años ha alcanzado una merecida notoriedad como instructor de guitarra. Sus numerosos DVD's dedicados a la música de Mississippi John Hurt, Fred McDowell o Blind Willie Johnson, entre otros maestros, se cuentan entre lo mejor que se ha producido en el campo de la enseñanza del blues acústico. Y es que además de ofrecer una soberbia interpretación de la canciónes estudiadas, Feldman explica con verdadero detenimiento cada detalle de éstas, aportando claves esenciales para una mejor ejecución. El material que ofrece en cada lección, además de variado, incurre a veces en el rescate de alguna faceta menos conocida de los artistas estudiados, como es el caso del repertorio gospel de Mississippi John Hurt o de Muddy Waters.
   "Lone Wolf Blues", su más reciente CD, es una prolongación natural de su proyecto de enseñanza -pues en él se le rinde tributo a algunos de los músicos ya mencionados- así como una muestra inmejorable del talento de Feldmann como compositor: We have overcome, Level the hollow y Ever flowing fountain, coexisten de manera armoniosa con los clásicos de Barbecue Bob y del Reverendo Gary Davis.





martes, 19 de junio de 2012

UNA CANCION DE ALVIN YOUNGBLOOD HART: BIG MAMA'S DOOR



Aquí les dejo a  los posibles interesados una canción del gran Alvin Youngblood Hart. Este maestro desciende en línea directa del Charlie Patton, de los dos Willie Brown y de Tommy Johnson. La hermosa dureza de esta canción, escrita por él mismo e incluida en su primer trabajo discográfico, no oculta su belleza melódica ni esa contundencia rítmica que señalabamos en la entrada anterior a propósito de lo que Otis Taylor ha dado llamar "trance blues". Una canción extraordinaria con algunos ecos de Gus Canon y un azote de cuerdas (string slapping) a lo "Future Blues" de  Willie Brown.