Son House

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sábado, 18 de diciembre de 2010

Del Rey : Boogie-Woogie Guitar





Me gustaría iniciar esta pequeña entrada parafraseando a un gran poeta nicaragüense -Carlos Martínez Rivas- más o menos así: "vayan estas breves líneas a quien posee el talento sin desperdicio", pero temo quedarme corto. Porque Del Rey es una artista que además de poseer un gozoso dominio de la guitarra, una bella voz y un gusto inmejorable que se refleja en un repertorio de canciones al que es casi imposible ponerle un pero, ha sido bendecida con una personalidad bulliciosa, fresca y expansiva. Podriamos decir que ella encarna a la típica "alma de la fiesta", que lo suyo es la música bailable, el jolgorio incesante, la "party music" de los hillbillies, pero su talento rebasa por mucho ese estereotipo, la instala de pronto en el misterio, en "la región central del fuego",  en eso que -cuando la luz de los festejos se ha extinguido- nos deja pensando en su manera de tocar la guitarra, en los años de entrega a la música, en su seriedad absoluta.


martes, 14 de diciembre de 2010

"The Guitar Artistry of Ari Eisinger"

Ari Eisinger es un guitarrista y cantante excepcional cuyo repertorio está conformado por canciones pertenecientes al canon de otros artistas (Blind Lemon Jefferson, Blind Blake) y por piezas originales que  no tienen desperdicio. Ha grabado a la fecha un par de cd's - "You don't understand" y  "That will never happen no more"- y varios DVD's instructivos que cumplen de un modo inmejorable un doble función: enseñar el blues y contribuir placenteramente a a la difusión de esta música maravillosa; pues si bien es cierto que fueron planeados con fines didácticos (con las limitaciones de producción inherentes a este tipo de material), en ellos se incluye casi siempre una interpretación sin abreviar de la canción seleccionada  para luego proceder a su disección -que en el caso de un maestro como Ari es siempre amena, detallada y completísima. O sea que si el material guitarristico es de difícil ejecución, los alumnos menos favorecidos técnicamente nos podemos consolar apreciando a un verdadero maestro en el despliegue de sus poderes. Los siguientes son algunos de los títulos disponibles a través del Stefan Grossman's Guitar Workshop: The Guitar of Blind Lemmon Jefferson, The Guitar of Blind Boy Fuller, y  The Ragtime and Blues of Blind Blake. Sin olvidar, desde luego, un dvd dedicado por entero al propio artista: The Guitar Artistry of Ari Eisinger, producido también por Stefan Grossman, y en donde Eisinger  nos narra sus inicios en la música, el trato con sus primeros maestros, la relación con los coleccionistas de 78rpm, el aprendizaje directo que iniciara a partir de su contacto con estas invaluables grabaciones y hasta la opinión que le merecen, más bien ambigua, los amantes del blues por vía indirecta: es decir, todos aquellos que han llegado a esta música esencial a través de los músicos blancos (Clapton, Zeppellin, Stones...)
   Un detalle curioso que puede captarse al vuelo durante uno de los segmentos de la entrevista es el juicio que hace Eisinger, un tanto injusto en mi opinión,  de los DVD's de enseñanza musical. Aunque no los desdeña por completo -él mismo es una referencia ineludible en esta clase de grabaciones- no parece estar conforme del todo con la dinámica que estos le imponen al estudiante. A decir de Ari, un guitarrista en ciernes debe educar el oído desde un principio y, según entiendo, llegar a las canciones por sus propios medios. Pero en este punto quizás baste recordar los esfuerzos realizados por un Paul Geremia, un Stefan Grossman o un Ernie Hawkins durante sus inicios musicales para comprender que vivimos en una edad casi dorada por lo que respecta a la información pertinente a este noble género musical. Los artistas antes mencionados tuvieron que emprender largos recorridos en busca de ese músico o de ese coleccionista de discos que les permitiera escuchar una vieja grabación de Charlie Patton o de Barbecue Bob, por lo general inéditas hasta ese entonces, o improvisar en el acto la transcripción de alguna canción. El mismo Ernie Hawkins ha llegado a mencionar los complejos recursos mnemotécnicos que los músicos itinerantes de su generación tuvieron que desarrollar para hacerse de un buen repertorio musical: las circunstancias los obligaban a memorizar un pieza a la primera audición, pues la posibilidad de una lección  más detallada por parte del maestro ocasional era muchas veces impensable. Frente a este panorama, los tiempos del "pause", del "rewind" o de la "split screen" nos parecen totalmente idílicos.
   Hay que escuchar a Ari Eisinger.

http://youtu.be/ctRtJCpwSxg
http://youtu.be/oC5DH--XAh0

lunes, 13 de diciembre de 2010

El gran Mississippi John Hurt

Lo que son las cosas…  La primera vez que escuché a Mississipi John Hurt, allá por 1993, su música habría de dejarme por completo indiferente.  El estilo tan sereno del gran músico de Avalon me pareció diametralmente opuesto a ese género de blues en el que las rispideces, los arrebatos líricos, los humores variables o las imprecaciones sonoras a fuerza de distorsiones son cosas de todos los días. Hasta la imagen del pobre John, con el eterno sombrerito calado hasta las orejas, me resultaba incómoda. Yo valoraba sobre todo el gruñido, "la oscura cabeza negadora" y el empleo casi percusivo de una guitarra en manos de un Son House o de un Charlie Patton. Pasé casi de largo sobre un par de canciones suyas ("Candyman", "Make me a Pallet") y no volví a prestarle atención.
   Pero casi todo es otra cosa, y como bien dijera un escritor, la vida se nos pasa dándole la razón a los otros. Un dia lluvioso, a la salida del trabajo, entré en una tienda de discos, adquirí "The complete studio recordings", y me puse a escucharlo camino a casa. Como que todo hizo “click” durante ese trayecto...   Sin buscarlo, sin esperarlo, sin proponermelo, sentí que el muro de prejuicios  que había ido construyendo de manera irresponsable a través de los años desaparecía en aquel día gris. Qué voz, qué claridad en la ejecución de la guitarra, cuanta verdad en sus canciones, qué camino tan corto entre el hombre y su arte: John Hurt se me reveló. Tuve mi epifanía. Desde entonces, Mississippi John Hurt me es.
   Después me fui enterando de algunas cosas por parte de los músicos que lo han valorado desde siempre; del interés y la admiración que despierta su estilo tan peculiar de tocar la guitarra -de una sencillez engañosa- o del misterio que les representa el desarrollo mismo de ese estilo. Cómo fue que le hizo? Cómo adquirió la soltura necesaria para tocar en diferentes claves y afinaciones con un sonido que ya era el suyo desde el principio?
 Mississippi John Hurt: un músico imprescindible.

http://youtu.be/_5v8Qob8Ylg

http://youtu.be/tr_VUEITbjY